El motivo por el que voy a volver a usar las tenacillas de pelo de toda la vida

Mira que la reina de las ondas despeinadas y cool –Alexa Chung– y su peluquero –George Northwood– usaban tenacillas de pelo en uno de esos tutoriales beauty de Youtube que protagonizan. Pero aunque analicé y revisé todos y cada uno de los trucos que daban ambos en ese vídeo, no reparé en lo más importante: en que no usaban ninguna de las planchas alisadoras de última generación, sino unas tenacillas de toda la vida. Esas que dejé olvidadas en casa de mi madre cuando me independicé y, entre otras cosas, me entregué a las bondades de una plancha alisadora. La verdad es que nunca llegué a tener la maña y destreza suficientes como para hacerme unas ondas rotas con esa plancha, así que me conformé con llevar siempre el pelo liso, olvidando que en algún momento usé tenacillas para ondular mi pelo.

Babyliss tenacillas en Vogue Noviembre

Hasta ahora. Porque hace unos días, mientras me peinaba Carolina Delgado, estilista de Cheska, me di cuenta de que tenía que recuperar estas tenacillas old school. “Con unas tenacillas medianas es como mejor quedan las ondas surferas. Quedan más naturales y rotas. Con la plancha queda una onda más cerrada, más tirabuzón”, me decía mientras me enseñaba a utilizarlas para conseguir una onda digna de una surfera de Byron Bay. Claro, después de oírla, yo no paraba de pensar en que tenía que llamar a mi madre y pedirle encarecidamente que me diera esas tenacillas que había dejado olvidadas en su casa.

Eso sí, además de hacer que quiera recuperar mis tenacillas (o invertir en unas nuevas si no las encuentro), Carolina Delgado me dio ciertas recomendaciones para usarlas:

1

Dejar la raíz y las puntas del pelo sin enrollar en las tenacillas. Se trata de ondular, pero dejando la punta lisa (de hecho, este es uno de los trucos que daba Alexa en ese tutorial del que hablábamos al principio).
2

Para que las ondas queden más informales, los mechones se enrollan en diferentes direcciones: unos se enrollan con el pelo hacia delante y otros hacia atrás.
3

Para que quede más natural aún, los mechones delanteros que enmarcan el rostro, mejor enrollarlos hacia atrás.
4

Tras ondular el pelo, romper la onda con un cepillo o con los dedos. Se pueden impregnar los dedos con un aceite para pelo, pero ha de ser ligerísimo para no engrasarlo.